A pesar de que expertos vaticinan su desaparición, debido a la incursión de las redes sociales, el e-mail se está transformando en un medio de colaboración empresarial, área en la que podría asentarse su futuro.
La empresa Mimecast es el mayor gestor mundial de correo electrónico basado en el sistema de nube que almacena información en servidores de internet.
Para Neil Murray, responsable de la construcción de Mimecast, la idea que todavía se tiene sobre el e-mail es obsoleta, por lo que esta aplicación aún debe desarrollarse y evolucionar.
Con más de 4.500 clientes y más de un millón de usuarios que manejar, lo que le dan suficiente autoridad, Murray expone los problemas del correo electrónico en la actualidad y los desafíos a futuro.
- ¿Cuál es el principal problema del e-mail?
- El problema no es el correo electrónico, es la producción de tecnología. Tradicionalmente, la manera como la gente concibe el software es bastante lineal: lo diseñas, lo construyes y lo envías.
Pero en el espacio de la nube, y desde luego en el espacio de correo electrónico, la evolución es tan rápida que nuestro mayor problema es conseguir nuevas funciones en días, no en semanas, meses o años.
Para llegar a ese punto -estamos en medio de un cambio de la filosofía hacia la “entrega continua”- lo que hacemos en Mimecast en miras de modernizar la idea de e-mail, es automatizar todo el proceso.
Así como los desarrolladores automatizan su código casi de inmediato, una persona puede enviar cambios muy pequeños en tiempo real a su sistema de nubes. Una de las diferencias fundamentales es que el usuario no tiene que hacer diferentes versiones de una misma información.
- ¿Cuál es el futuro del correo?
- No se va a ir a ninguna parte. A menudo la gente se pregunta por qué existe todavía el correo electrónico. Todo el mundo está convencido de que se está usando Twitter y Facebook y de que ya no será necesario usar el e-mail.
La realidad es que tan pronto como usted tiene un trabajo hay una necesidad de mantener centralizadas las comunicaciones y se tiende a utilizar el correo electrónico porque es la única norma acordada por todas las empresas en el mundo como un medio de colaboración y comunicación.
El e-mail puede evolucionar muy rápidamente. En el escritorio de una persona que trabaja puedes ver que su uso le lleva cuatro o cinco horas diarias de su vida, dependiendo de la cantidad de trabajo e información que tenga.
El actual concepto del e-mail es obsoleto. Su evolución, que era de esperar, es mucho más colaborativa y transparente.
Si pensamos en Twitter como si fuera la punta de la transparencia y en el correo electrónico actual como en el medio menos transparente y cerrado, veo al correo electrónico transformándose a capacidades más amplias y centradas en el concepto de compartir información.
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