Los internautas recurren a la red para automedicarse.
El uso de la internet con el propósito de una consulta de salud es una alternativa poco fiable. Los mécidos Iván García, Rory Araoz y Carla Arratia coinciden en que la información que pudiese proporcionar la web no reemplaza a la visita médica habitual, dado que el contacto directo con el paciente, efectúa un interrogatorio exhaustivo, un examen físico profundo, arriba al diagnóstico e instaurar el adecuado tratamiento. Estos son algunos de los pasos que no pueden ser reemplazados por fuentes no confiables.
La salud en un clic. Según Iván García, médico en la Clínica de Villa Dolores de la ciudad de El Alto, las personas acceden a la internet por falta de tiempo y por la rapidez que este medio ofrece al momento de asesorarse sobre algunas enfermedades, sin recurrir, en consecuecia, ante la presencia de un médico. “Esto sucede entre las personas que tienen acceso a la red; sin embargo, cuando las consultas son las más comunes como resfríos y dolores estomacales, los pacientes prefieren consultar en las farmacias”, explica García.
Entre tanto, Rory Araoz, médico general y docente en la Universidad del Valle, afirma que estos portales no son confiables puesto que la mayoría carece de investigación verificada. Para Araoz, la internet es tan sólo una herramienta de información, a la cual acceden pacientes con enfermedades complejas como hipertensión, diabetes, artritis y cáncer. “En la mayoría de los casos estas personas, con las patologías mencionadas, recurren a la red para enterarse sobre su mal y buscar alternativas para continuar con sus vidas”.
El docente añade que existen pacientes que antes de ir al médico se informan sobre su mal a partir de la internet, aunque la mayoría no pretende poner en duda al profesional, sino simplemente ampliar la información recibida.
Carla Arratia, médico en la Clínica de estética en Calacoto, afirma que si bien la red es una herramienta de asesoría, muchas veces estas páginas confunden a los usuarios, puesto que existen demasiados datos y con terminología médica difícil de comprender.
Falta de credibilidad. Según Arratia, la gran mayoría de los usuarios, no saben dónde buscar la información que precisa ni en qué páginas puede depositar su confianza. “Los pacientes acceden a las publicaciones por medio de sencillas consultas en Google u otros buscadores, o simplemente introducen el nombre de la dolencia en el programa de búsquedas, lo que da como resultado Wikipedia, una fuente poco o nada confiable”.
Araoz afirma que incluso los médicos consultan la internet, pero lo hacen a través de portales a los que se suscriben.
3 médicos hablan sobre las ventajas y desventajas de la información que da la red.
20 a 35 años edad tienen las personas que consultan la internet.
“Todas las tecnologías son un avance, sin embargo, hay que saber utilizarlas para no confundir a los usuarios”.
Carla Arratia
“La web hay que usarla como una herramienta de información y luego confirmar los datos con un médico”.
Rory Araoz
“ (la internet) Ayuda a entender las enfermedades y los tratamientos, y puede mejorar la comunicación entre el médico y el paciente".
Ivan García
Médico alerta sobre el uso de la red a la hora de consultar la información que OFRECEN los distintos sitios VIRTUALES. Entre los peligros que acarrea la consulta de información en la internet se muestran: quedar atrapado en intereses comerciales, el pedido de los registros con datos personales del paciente y la automedicación. Para Iván García, médico especialista, el principal atractivo de la web, como un “consultorio virtual”, es la velocidad inmediata de los datos.
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