El constante uso del Facebook, Twitter o Skype, ¿es bueno o malo para el proceso enseñanza-aprendizaje? Esa es la pregunta de cientos de padres de familia que observan preocupados a sus hijos que no dejan ni por un minuto su celular o la "compu". Dos profesionales responden y explican cómo podemos hacer que estos nuevos medios de comunicación puedan funcionar a favor de la educación, en lugar de la distracción.
Realidad. La psicopedagoga Nelda Llapiz admite que hoy por hoy las redes sociales sirven solo para estar al pendiente de la vida social de nuestro entorno. "Va desde la vida privada de la familia, hasta de famoso de Hollywood que están inmersos en la red y publican hasta lo que respiran y dónde lo hacen", indica.
El beneficio tecnológico. Pero Llapiz también admitió que el beneficio de tener este tipo de tecnología al alcance de cualquier persona es que puede obtener información de todo tipo. "La globalización es un arma de doble filo y más aún con redes sociales como el Facebook o Twitter, donde imágenes y mensajes se difunden en tiempo reducido. Buena, mala, pornográfica o educativa, todo está en el mismo lugar", detalla.
Sáquele provecho. Para la profesional, como para su colega Gerardo Padilla, se pueden aprovechar las redes sociales, desde el punto de vista educativo-formativo.
"Se trata de redes sociales y se deben entender desde ese punto de vista, porque se pueden crear grupos de estudio, reunirse en el 'Face' para hacer alguna tarea, crear un foro de análisis de un tema en específico, citar a través del Skype a un experto internacional, compartir fórmulas matemáticas, bibliografía o frases célebres en el muro de los mismos estudiantes", resaltó Llapiz.
Para los 'profes'. Según la especialista, los docentes de colegio como de la universidad deberían actualizarse cada vez más, puesto que con las referencias que ellos brinden a los estudiantes crearán otra generación de internautas intelectuales.
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