domingo, 27 de febrero de 2011

Los enredos de amor en el Facebook

"Pepe ahora está soltero" lee Ana en Internet y así se entera de que su novio acaba de dejarla. ¿La red está cambiando los vínculos amorosos? Estudios internacionales dan las primeras pruebas: navegar aumenta la desconfianza y alimenta los celos. Además, el 95 por ciento de los usuarios utiliza Facebook para buscar a ex parejas.

Irene C. no tiene a su ex novio en Facebook. Cuando terminaron la relación, creyó sensato poner también distancia virtual. En ese momento, no tomó en cuenta el nimio factor de los amigos en común. Hasta que la nimiedad la atropelló de frente.

Un día, al entrar a su cuenta, ahí estaba él, su ex, ocupando su muro, en una foto que lo mostraba sonrientemente abrazado a una chica. Para hundir más el puñal, los comentarios de desconocidos se multiplicaban debajo: "¡Qué linda pareja!". Irene quedó indecisa entre pedir que la tragara la diáspora y clickear en el álbum para ver más imágenes y recibirse de espía masoquista.

Leonardo sí tiene a una de sus ex parejas entre sus amigos "facebookeros" (a esta altura, la red se ganó su propio gentilicio). Su historia terminó hace mucho tiempo, y bien, por lo que el vínculo es amistoso. Pero la actual esposa de Leonardo no piensa lo mismo. Hace poco, la otra, la ex, le mandó un mensaje público a él en el que terminaba apodándolo "dulce". ¡Para qué! El adjetivo le valió más de una noche durmiendo solo.

Vanessa buscó al que fue su primer novio tipeando su nombre en el buscador de Facebook. No quería "hacerse amiga", sólo corroborar si él tenía una cuenta en la red. Lo encontró, pero apenas pudo husmear cuántos amigos tenía, de qué grupos se había hecho fan y verlo en una foto de perfil que lo mostraba más flaco de lo que ella recordaba. Poco y nada. Su ex no parecía ser un facebookero de ley. Igual fue raro para Vanessa acercarse por un momento a alguien a quien no ve desde hace casi ocho años. "Te puedes enterar de cosas que de otro modo sería imposible, o mucho más difícil, sólo sentándote un ratito adelante de la computadora. Y nadie tiene ni siquiera que saber que tú “estuviste” ahí. Es raro sí...", reflexiona al contar su fracasado espionaje.

VÍNCULOS AMOROSOS

¿Facebook está cambiando los vínculos amorosos? Suscribir una afirmación del estilo puede ser apresurado. Pero no caben dudas de que el margen de influencia de la red social en las relaciones de pareja se está agrandando. Varias investigaciones internacionales lo corroboran.

Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Guelph, en Canadá, aseguró que cuanto más tiempo pasa alguien navegando en la red social, más propenso se vuelve a sentir celos de su relación amorosa; que la mayoría de las personas (un 74 por ciento ) tiene a exparejas entre sus "amigos"; y que el 95 por ciento usa Facebook para buscar a sus ex novios/as.

A su vez, encuestas online europeas han dado cuenta de la tendencia creciente a romper parejas mediante la red o a utilizarla como argumento de divorcio. Como sea, está claro que la presencia es grande, ya en las parejas que son, en las que fueron, y en las que serán. ¿Maten al mensajero?

Juan ahora está soltero. Caminando por el Centro, Daniel se topa con Juan, un compañero de universidad que no ve hace meses. Luego de los saludos de rigor, le pregunta: "Y aquella, ¿cómo anda?". Craso error. "Aquella" es pasado, y encima mal pisado. Pues bien, aquí vale quebrar una lanza por Facebook, que puede evitarle estos momentos incómodos. Los amigos virtuales de Juan conocieron su cambio de estado civil al segundo que él lo modificó en su perfil; de estar "en una relación" pasó a estar "soltero".

Claro, además de gente cercana, también se lo hizo saber su profesor de Historia del Arte, a la ahijada de la hermana del vecino y al grupo "Salvemos a las Ballenas" que un día, ni siquiera se acuerda por qué, incluyó entre sus amigos. Legiones de desconocidos atestiguaron además, aunque no lo quisieran, los pormenores del fin de la relación, pues su ex novia se encargó de dejarle reproches en su muro.

PELEAS EN LA RED SOCIAL

¿Cómo suena un silencio incómodo en Facebook?, se pregunta un reciente artículo del The New York Times que versa sobre la "moda" de las parejas que eligen ventilar sus peleas en la red social. Por más información, preguntar a Chris Namús y Damián Herrera, la farandulera versión local de esta tendencia. Pocos meses atrás, la boxeadora y el periodista exhibieron su discusión de pareja ante todos sus contactos de Facebook, entre cambios de perfil (otra vez, de "en una relación" a "soltero/a") y acusaciones cruzadas. La transcripción detallada de los hechos llegó a portales de Internet y publicaciones en papel. Les ahorraron casi todo el trabajo a los periodistas de espectáculos.

La psicóloga de parejas Alicia González, quien ha investigado particularmente la incidencia de Internet en los vínculos amorosos, opina que es una distorsionada percepción del espacio lo que contribuye a que las parejas terminen haciendo públicas sus peleas.

"La virtualidad y el escenario del ciberespacio, por tratarse de un territorio nuevo -sin localización material y sin dimensión clara de las distancias- contribuye a crear la ilusión de lejanía y eso es un factor fundamental a la

hora de ventilar la vida privada en la red de redes que es Facebook. No obstante el alcance que tiene la misma produce efectos inmediatos en el grupo de conocidos y los rumores y chismes transitan por la autopista que es Internet a la velocidad de la luz".

Es que la red resignifica el dicho de que las mentiras tienen patas cortas, al reafirmarlo como nunca. "Hace unos años, una pareja consultó por una mentira de ella hacia él, descubierta en un escenario novedoso para mi escucha de entonces, pero naturalizado absolutamente al día de hoy. Él, de viaje, le pregunta por chat a su novia qué hizo la noche anterior, a lo que ella le responde que se acostó temprano. Él, “accidentalmente”, ve a través del fotolog de una amiga en común una foto de su novia “agitando” en un toque. En pocas horas y al otro lado del mundo, el chico pudo constatar que su noviecita le ocultaba sus salidas nocturnas", comenta.

En la experiencia de González, las nuevas tecnologías están muy presentes en las relaciones de pareja y sirven de soporte para sus rencillas cotidianas. "El celular era la estrella hasta hace poco, ahora lo es Facebook. En ocasiones, el solo hecho que el compañero/a tenga un perfil en esa red desata en el otro un conflicto muy cercano a lo paranoide. No olvidemos que, antes que nada, Facebook es un medio de socialización", destaca.

Buscando a los ex. De acuerdo a una encuesta canadiense, un 95 por ciento de los usuarios ha buscado a un ex por las redes sociales. Incluso se crean grupos en la red social como "Yo también he buscado a un ex novio/a en Facebook" o "Yyo encontré dos.... y están horriblesssss jeje".

Sucumbidos por el espionaje y control

"Revisar bolsillos, buscar un cabello entre la ropa o en el auto, un rastro de una mancha de lápiz labial, alguna carta quizá, son prácticas que han quedado relegadas, siendo Facebook una fuente clave, ilusoriamente, de información acerca de “en qué anda” el otro", dice la psicóloga Alicia González.

La experta explica que la red social se convirtió en una arma fabulosa para "espiar" a la pareja. La pregunta clave es si estas conductas, con tintes irracionales y persecutorios, se dan porque Facebook alimenta comportamientos "paranoides" en gente predispuesta, si en realidad los "crea" desde cero, o si sólo deja en evidencia un sentir más común de lo que se cree.

Para González, "las parejas que están expuestas a estos modos de espionaje son aquellas más vulnerables, en las que la complicidad, siempre necesaria con el otro, y la intimidad lograda, se ven atacadas por la sombra de desconfianza -a veces ligada a algún episodio real de la vida de la pareja- o por la falta de confianza, cuando ésta no tuvo el clima propicio para elaborarse".

Y agrega que aquellas parejas "en las que existe diálogo y buen vivir cotidiano, ligado a la confianza, el humor y el compartir, se ven menos vulneradas por estas nuevas tecnologías y nuevos escenarios de socialización".

Muchos rompen pareja vía digital

En la era pre-Facebook, la frase más temida por los integrantes de una pareja en crisis solía ser: "Tenemos que hablar". Y, quizá, luego: "Estoy confundido/a", "Necesito un tiempo" o "No eres tú, soy yo".

Ahora, muchos optan por un intermediario digital. En una encuesta realizada a dos mil personas por el servicio de citas británico online Date the Uk, el 34 por ciento contó que había terminado una relación por correo electrónico, mientras que un 13 por ciento simplemente cambió su estado civil en Facebook sin decírselo previamente a su pareja, un 6 por ciento utilizó Twitter y el 2 por ciento recurrió al celular y envió un escueto sms.

Entre los más tradicionales, un 8 por ciento optó por dejar a su pareja por teléfono (a esta altura, un método cuasi obsoleto), y un valiente 38 por ciento , ya una minoría, lo hizo cara a cara.

Estudio. Universidad canadiense de Guelph

"Facebook permite el acceso a información a la que de otra forma no accederíamos y esta información carece muchas veces de contexto. Los sentimientos de inseguridad sobre nuestra pareja pueden provocar comportamientos inquisitivos y en Facebook es muy fácil acceder a esta información”.

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