Como remedio para combatir el cáncer de páncreas que sufría probó casi todo antes de recurrir a la medicina tradicional. Steve Jobs se entregó a zumos de frutas especiales, acupuntura, remedios de hierbas de la abuela y otros tratamientos de similares características para librar la batalla contra el cáncer que finalmente perdió el pasado 5 de octubre, a los 56 años, según una biografía que sale a la luz el próximo lunes y a la que han tenido acceso varios medios de comunicación.
Su determinación a no pasar por el quirófano y la quimioterapia enfureció a su familia y su entorno de amistades, que le urgían a que actuara con rapidez desde que conocieron el diagnóstico en octubre de 2003. Fue en julio del año 2004 -nueve meses después de la fatal noticia- cuando Jobs finalmente accedió a ser tratado por médicos y cirujanos. Hasta entonces, según el biógrafo Walter Isaacson -autorizado por Jobs y con el que trabajó sobre el libro durante dos años-, muy pocos sabían de la enfermedad que amenazaba la vida del fundador de Apple. "Trató de combatir el cáncer con dietas alimentarias; iba a espiritistas y se negaba a ser operado", asegura Isaacson en una entrevista con el programa 60 Minutes de CBS que se emitirá este próximo domingo.
Pero si en un primer momento fue reacio a la medicina de bata y recetas, cuando finalmente optó por dejar que la ciencia se ocupara de su cuerpo lo hizo con total entrega y pasión, lo que le llevó a ser una de las únicas 20 personas en el mundo que tienen en su poder la secuencia completa de su ADN y los genes de su tumor (a un precio es de 100.000 dólares).
Isaacson mantuvo más de 40 entrevistas con el hombre de los eternos vaqueros y los jerseys de cuello alto durante dos años. Durante esos encuentros -en los que en muchas ocasiones la música siempre estaba como telón de fondo, ya fuera a través de su Ipod o de su Ipad2-, Jobs se abrió sobre su vida privada para hablar de lo difícil que les resultó a las mujeres que hubo en su vida compartir la existencia con él. Según el biógrafo, Jobs le encargó escribir el libro sobre su vida para que sus hijos llegaran a conocerle mejor. Así, a lo largo de las 630 páginas de que se compone el volumen, las luces y sombras del genio quedan expuestas a través de su matrimonio, sus romances, la relación con su hermana y sus acuerdos en los negocios que le llevaron a la cima. Por supuesto, la mención al padre biológico no está ausente y Jobs confiesa que nunca quiso ponerse en contacto con él a pesar de que en varias ocasiones coincidieron sin ni siquiera saber quien era.
En cuanto a la vida política y, según informa The Huffington Post, Jobs advirtió a Barack Obama de que sería un presidente de "un solo mandato" si no adoptaba políticas más flexibles de cara a las empresas de negocios. "Las compañías preferirán construir fábricas en China si persisten regulaciones y costes innecesarios" como los que en su opinión existían en EEUU.
Respecto a su máximo competidor, Bill Gates, Jobs no siempre tuvo buenas palabras a pesar de que en sus últimos días de vida se reunió con él en su casa. Jobs dice en el libro que Gates "nunca supo mucho de tecnología". "Bill es básicamente un tipo sin imaginación que nunca inventó nada, razón por la que creo que se siente más a gusto con la filantropía que con la tecnología". "Plagió sin ninguna vergüenza las ideas de otra gente", concluye Jobs sobre Gates.
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