En lugar de hacer el papel de un miembro del FBI e investigar y espiar a tu hijo para ver con quiénes se relaciona y qué tipo de charlas tiene en redes sociales como Facebook, mejor infórmate sobre los riesgos que corre para ayudarle en la prevención.
Es importante respetar la privacidad y los espacios de las personas, por eso debes prevenir con conocimiento de causa, explica el psicólogo Óscar Urzagasti.
“Es como cuando los jóvenes tienen curiosidad por saber cómo son las relaciones sexuales. Lo que debemos hacer es enseñarles que pueden hacer uso de su cuerpo siempre y cuando la prevención esté muy bien arraigada”.
A medida que los chicos van creciendo, se vuelve más dificultoso controlar qué es lo que hacen. “En la adolescencia están abiertos a tener espacios independientes de sus padres. Tal vez en la casa existe cierto control y, de alguna manera, cierto filtro para estar al pendiente de las cosas que hacen, piensan y dicen”, comenta Urzagasti.
Pero cuando se trata de medios externos —como es el caso de teléfonos inteligentes, internet y redes sociales—, es mucho más difícil estar al tanto de todo lo que se comenta, y mucho más si el padre no conoce o no maneja esa tecnología.
Por eso es importante que los padres supervisen el uso de Facebook ganándose la confianza del menor, para que sea él mismo el que los ayude a abrir una cuenta y a manejarla, además de aceptarlos como amigos para estar conectados.
Como padre no necesitas tener la clave para ingresar a su cuenta sin que él lo sepa, bastará con darle las herramientas necesarias como para que pueda cuidarse solo.
También podrás saber más sobre tu hijo en cuanto a música, temas que le preocupan, comentarios que hace, preferencias sobre determinados temas, etc.
Ahora, si a ti te gusta la tecnología y manejas las redes con fluidez, debes tener una cuenta en Facebook y tener a tu hijo como amigo. Esto te permitirá ver de quién es amigo, qué fotos sube y qué es lo que comenta en su muro. Trata también de que todos sus amigos dentro de la red social sean también amigos tuyos. De esta forma puedes ver qué clase de contenido publican y estarás al tanto de lo que sucede.
Procura hacer algún comentario en las fotos, álbumes y estados que ponga tu hijo. Así, si alguien más comenta, recibes en tu mail una notificación. Sin embargo, es importante que no parezcas una mamá metiche que comenta todo lo que su hijo escribe. Trata de ser muy sutil, coloca a lo mucho una sonrisa o un “me gusta” para que tu hijo no se sienta vigilado.
La edad mínima que exige Facebook para abrir una cuenta es de 13 años, aunque esto no impide que menores abran cuentas, pues basta con mentir en la fecha de nacimiento. Y así como niños pueden mentir sobre su edad, un adulto también se puede hacer pasar por un niño. Por eso es conveniente leer los comentarios para analizar el lenguaje que usan y darnos cuenta de la edad real que tienen.
1. Horarios
Restringe el horario en que tu hijo se conecta a internet, hay muchos programas que te permiten controlar esto. Windows trae también la opción Control Parental, que es muy fácil de configurar y utilizar.
2. Reserva
Recomiéndale a tu hijo que guarde para sí datos muy comprometedores como el lugar donde vive, su número telefónico e incluso el colegio donde estudia, para evitar que algún desconocido pueda contactarlo.
3. Bloquear
Denuncia vía Facebook, cualquier contenido que consideres inadecuado. Puedes bloquear a quienes consideres una mala influencia o un peligro para tu hijo ante cualquier tipo de comentario ofensivo.
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