Las redes sociales en Internet atraen a millones de usuarios día a día, estas se han convertido un medio ideal de expresión frente a crisis políticas y sociales en el mundo, no es sorpresa que sea a través de Twitter, Facebook y YouTube que la gente se organiza, se informa y se expresa. Por esta razón muchos gobiernos intentan prohibir y censurar las redes sociales.
Utilizar las redes sociales como medios de protesta se ha vuelto algo muy común, pues permite organizar volúmenes extensos de personas en distintos sitios, así como mantener informados al resto del mundo de lo que viene sucediendo, muchas denuncias se hacen públicas gracias a vídeos e información que se cuelga en las principales redes como YouTube, Facebook y Twitter.
Bajo este criterio los países que prefieren mantener a su población desinformada y desorganizada han decidido censurar y prohibir el acceso a estos servicios, en este orden:
Bloquean YouTube: Irán, Libia, China, Túnez, Turquía, Turkmenistán.
Bloquean Twitter: Emiratos Árabes Unidos, China, Pakistán.
Bloquean Facebook: Malasia, China, Pakistán, Siria, Irán, Uzbekistán, Bangladesh y Vietnam.
China es el único país que bloquea los tres servicios y hasta hace poco también lo hacía con Google, otra observación es en países protagonistas de recientes revoluciones como Egipto, Libia, Siria y Túnez las redes sociales juagaron un papel muy importante.
Definitivamente las redes sociales han transformado el mundo en el que nos desenvolvemos y tanto compañías como gobiernos han reconocido este poder, por lo tanto mientras los primeros buscan usarlas a su favor, los segundo buscan controlarlas.
Un informe del departamento de Estado de Estados Unidos sobre derechos humanos determinó que muchos gobiernos usaron la censura para restringir la libertad de expresión en Internet. Estos informes sobre derechos humanos confeccionados por embajadas, prensa y organismos no gubernamentales, reflejan una realidad que va en aumento. Países como Irán y China, buscaron controlar las redes sociales debido al aumento de usuarios a Internet durante el año 2009. China buscó monitorear el uso de Internet, controlar lo publicado, limitar la información, y bloquear el acceso a sitios locales e internacionales. La censura y el castigo fueron los medios usados contra aquellas personas que violaban las reglas impuestas por el Estado.
En un intento de controlar los contenidos vertidos en estas redes sociales se crearon cuentas administradas por estos mismos gobiernos para distorsionar la información en la misma red.
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