El Internet evoluciona y no basta tener una cuenta de correo electrónico para formar parte del universo 2.0. Y es que el nacimiento de las redes sociales trajo consigo un sinfín de plataformas, y una de ellos es la popular (y hoy imprescindible) Twitter, una plataforma social de microblogging. En este espacio compartes información con tus followers o seguidores (lectores a los que les interesas) y lees información de tus followings o seguidos (usuarios que sigues y te interesan)… todo ello en forma de un mensaje corto, de 140 caracteres (o menos) para ser exactos.
Puedes seguir los mensajes de todo tipo de personalidades o entidades, desde políticos y actores a medios de comunicación, revistas, tiendas, amigos e incluso desconocidos con los que compartes intereses.
Con seis años recién cumplidos, Twitter ya concentra más de 500 millones de perfiles registrados y se estima que cada día se cruzan hasta 340 millones de tweets, o entradas.
Con todo esto. ¿No crees que llegó el momento de zambullirte en esta red social? Para hacerlo, querrás saber cómo funciona y las peculiaridades que encierra esta comunidad de usuarios en la que se intercambia información, opiniones, fotografías, intereses, vídeos y todo tipo de interacción interpersonal a través de Internet.
ANTES DE COMENZAR
No te agobies. Para los usuarios nuevos de Twitter resulta un poco agotador, pues hay mucha jerga que aprender; desde los #hashtags y los @replies a los retweets y las reglas confusas sobre quienes leen tus tweets… pero poco a poco uno se familiariza con todo. Recuerda que en esencia todo se reduce a tres cosas que has estado haciendo toda tu vida: leer, escribir y compartir.
¿Cuál es tu objetivo? Antes de comenzar, pregúntate: ¿Cuál es tu objetivo?, ¿Por qué utilizas Twitter? ¿Qué esperas lograr?, y ¿qué puedes lograr?
Twitter es una red pública. Las cosas que escribes son visibles para los millones de usuarios en Twitter (al menos teóricamente) y también son rastreados por Google y muchos otros motores de búsqueda. Por lo tanto, ten en cuenta que tus “huellas digitales” pueden ser visibles para siempre.
SUMÉRGETE
Observa. Date de alta, “sigue gente”, analiza qué publican y cómo lo hacen. Busca personas con tus mismos gustos o temas preferidos.
Paciencia. Los followers (seguidores) son de quien los trabaja. Haz tweets ingeniosos, comparte información interesante y se creativo... los seguidores llegarán por sí solos.
Constancia. Actualiza tu estado y mantén conversaciones a diario. Un usuario inactivo es, la mayoría de las veces, el que pasa inadvertido.
Experimenta. Comparte fotos, videos, enlaces de tus páginas favoritas, descubre qué le gusta a la gente.
Personalidad. Sé tú, crea una biografía, comparte una foto, exprésate sin miedo, pues en esta red social hay libertad de expresión. Sé educado, útil, interesante, único… sé tú mismo.
Tu perfil. Es interesante que completes la ficha de tu perfil de forma que de un vistazo cualquier usuario pueda identificarte. Incluye una foto de perfil apropiada, así como una descripción que se ajuste a la imagen que quieres proyectar como “tuitero”; puedes detallar tu personalidad o compartir frases ingeniosas. Incluso hay quienes reducen su currículo a 140 caracteres.
Tus seguidores y seguidos. El propio sistema te recomendará algunos usuarios que, por distintas razones, gozan de una especial popularidad a cuenta del número de seguidores que reciben y las actualizaciones de estado que realizan a tiempo real. Comprobarás que además puedes buscar en función de temáticas e intereses muy determinados, de modo que estés al tanto de todo lo que digan celebridades de distintos ámbitos o usuarios de referencia.
TUS TWEETS
Publicar un nuevo tweet. Aquí está la gracia de Twitter. Desde aquí podremos actualizar contenidos en nuestra línea de tiempo, o Timeline. En el caso de los enlaces, veremos que el propio sistema emplea acortadores de dirección que ahorran espacio en cada tweet.
Espacio. Recuerda que solo tienes 140 caracteres disponibles. Tómate un momento para escribir el tweet perfecto y creativo. En pocas palabras, di algo o comparte una noticia o “link” con un mensaje creativo, conciso y llamativo. Si no puedes exprimir una frase adecuada en 140 caracteres (o, idealmente, menos), inténtalo otra vez.
Frecuencia. ¿Cada cuánto publicas tweets? Opta por hacerlo dos veces al día (como mínimo)… de esta manera conseguirás seguidores.
Los signos entendiéndolos
@ Es el inicio de cualquier usuario en las menciones públicas. Para crear una respuesta o dar a alguien en Twitter objetos, simplemente pon una @ delante de su nombre de Twitter. Si se trata de una respuesta, el signo @ debe ser el primer carácter del Tweet.
RT = Retweet. Es para compartir el Tweet de otra persona, lo que es totalmente aceptado y apreciado. Pero recuerda darle crédito al original “tweeter”. Pon: “@ RT nombre de” en frente del Tweet.
# = Hashtag. Se usa el # para hablar de determinados temas. Incluyendo la almohadilla al principio de una palabra o una secuencia de palabras sin espacios creamos un hashtag. Los hashtags tienen como función generar puntos en común de charla, accediendo a una especie de “sala de chat”.
DM = Direct Message. Es un tipo de comunicación de carácter privado. En este caso, sólo el emisor y el receptor del tweet pueden ver el mensaje. Para que podamos enviarle un mensaje directo a un usuario, éste debe seguirnos a nosotros necesariamente, pero no tiene por qué darse la misma situación en sentido contrario.
10 consejos para ser exitoso en Twitter
Descubre lo que la gente ama de un buen tweet… y también lo que odia. Cuando hoy en día las redes sociales se han posicionado no sólo como plataformas de simple comunicación entre usuarios, sino que han movilizado una serie de recursos por parte de empresas para tener mayor llegada e impacto entre los lectores, un grupo de investigadores del Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Estados Unidos realizó un estudio (”Who Gives a Tweet: Evaluating Microblog Content Value”) que, con 43.000 respuestas de usuarios, recabaron información relacionada con lo que los twitteros más valoran (y odian) en la red de los 140 caracteres.
De estos resultados se desprenden una serie de consejos prácticos, tanto para usuarios particulares como para empresas, en el óptimo uso de esta red social. Así que pon atención si tu meta es convertirte en un “twittero” popular y exitoso.
No a las noticias viejas. Twitter ees información en tiempo real, por ello, mensajes en los cuales se repiten noticias antiguas aburren. Como ejemplo, algunos de los encuestados en la investigación respondieron frente a este tipo de tweets con evidente desgano “sí, yo vi eso primero esta mañana” o “vi escrito ese mismo tweet varias veces”. De hecho, algunos de ellos ofrecieron sugerencias tales como “tus seguidores también leen ese diario, repostear la URL de ese sitio es un truco a menos que tú agregues algo adicional a la información”.
Contribuye a la noticia. Una buena forma de mantener interesada a la gente en tus tweets es agregarle opinión, un dato relevante o algún elemento que sea un verdadero aporte a la conversación o información que se está entregando.
Mantén los mensajes cortos. Aunque 140 caracteres es bien corto, a la gente le gusta que seas conciso. Usar la menor cantidad de palabras permite que otros comenten tu tweet.
Entrega contexto. Sin embargo, hay que buscar el equilibrio. Escribir muy poco puede hacer que la gente no entienda de qué estás hablando. Mandar sólo un link sin decir qué es tampoco ayuda. Así que saca a relucir tu creatividad y di mucho en pocas palabras.
No abusar de #hashtags y @menciones. Escribir #todo #con #un #hashtag hace que sea difícil leer el mensaje, así que no hay que abusar. Los hashtags pueden ser útiles, pero solo cuando pones una pregunta, porque ayuda a que todos puedan seguir la conversación.
Lo mismo sucede cuando se usan muchas menciones a otras cuentas de twitter.
No hables cosas que a nadie le importan. El sándwich que comiste en el almuerzo puede haber estado bueno, pero no necesitas compartir todo lo que haces con todo el mundo. En general, los tweets demasiado personales fueron odiados por los encuestados. También hubo especial disgusto por los check-ins de Foursquare, al igual que las frecuentes opiniones críticas de algún usuario.
Entrega información útil. Enganchar a los lectores con información útil y valiosa es quizá la característica más obvia, pues los mensajes mejor valorados son los que entregan datos útiles, novedosos y divertidos. Para el caso de informaciones noticiosas se valoraron aquellos mensajes en los que se contaba algo, pero no todo el contenido de la noticia. Hay que tratar que nuestros quieran leer más, de manera que descargue el link asociado al mensaje.
¡Deja de quejarte! Reclamar por todo causa disgusto entre los que te leen… ¿no es obvio?
Autopromocionarse no es malo. La información nueva es nueva, sin importar de dónde viene. Si quieres compartir tu propio trabajo por Twitter, hazlo, puede significar valor agregado para los usuarios. Según el estudio del MIT, las personas no rechazaron los mensajes de autopromoción.
Se claro y contextualiza. Los tweets que entregan solo un link o frases muy escuetas no son bien recibidas por la mayoría de usuarios. Es preferible darle un poco más de contenido a las frases, ya sea para explicar lo que se linkea o lo que se pretende decir. Del mismo modo, la idea es escribir en menos de 140 caracteres, de manera que las personas puedan comentar tus tweets.
NÚMEROS
36% de todos los tweets estudiados vale la pena leerlos
25% de ellos fueron considerados sin valor
39% está en el medio del interés de los encuestados
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