En poco tiempo, los servicios de mensajería instantánea desbancaron a las redes sociales y esto motivó dos acciones casi inmediatas.
Una de ellas es la sorprendente compra de Whatsapp (servicio de mensajería), por parte de la compañía Facebook, y otra es la aparición de nuevos servicios que permiten enviar o recibir mensajes a precios mínimos.
Actualmente hay cerca de dos decenas de servicios de mensajería gratuita en el mundo y uno de los más populares es Whatsapp, que tiene 450 millones de usuarios activos cada mes.
Un segundo servicio se llama “Spotbros” y actualmente cuenta con más de 500 mil usuarios que interactúan de a dos o grupalmente.
Un plus de “Spotbros” es que permite enviar mensajes públicos a las 100 primeras personas que estén en un perímetro de un kilómetro y medio alrededor del usuario.
Otra opción es “Joyn”, una plataforma creada por las principales empresas de telecomunicaciones de España (Movistar, Vodafone y Orange), con la intención de hacerle frente a Whatsapp.
Con este servicio, el usuario puede transferir archivos, llamadas de voz y video. Además, a través de él, el usuario tiene la posibilidad de compartir imágenes mientras se habla.
Otra alternativa es “Line”, que cuenta con 80 millones de usuarios en todo el mundo. La mayoría se inclina a esta opción porque tiene aplicaciones variedad como su editor de imágenes y juegos de habilidad.
Por su parte, la compañía Telefónica Digital desarrolló “Tu Me” y “Libon”, dos servicios de envío de mensajes, imágenes, texto, archivos y demás.
Un servicio más que se suma al listado es “Chaton”, que fue descargada 10 millones de veces desde la tienda de aplicaciones de Google Play. Existen otras variedades, sin embargo lo destacable es la proliferación y preferencia de estos servicios de a poco los posesiona como el medio de comunicación preferencial de las nuevas generaciones.
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