Descubrí Facebook por casualidad, una revista de tecnología allá por el 2007, detallaba los beneficios y mejoras que presentaba esta prometedora red social en comparación a sus competidoras. Yo usaba Hi5, una red, donde podías publicar tu blog y estaba separada por cubículos en los cuales se podía insertar gifs y animaciones, también podías crear las tuyas. Muchos otros, en ese entonces, se apoderaron de MySpace, otra red social parecida, donde podías comunicarte con famosos de MTV u otro canal. Ese era el panorama virtual de ese año.
Lo que Facebook ofrecía era irreverente y sin mucho esmero, pero conquistó a la mitad del mundo; dejó que aplicaciones de terceros dominaran la página, podías enterarte de "cuál personaje de Marvel eres", "Que te depara el futuro, según tu galleta de la fortuna" o "Cuán inteligente eres, según Einstein" sólo por nombrar algunas. Eso y una reciente creación, el newsfeed, que te permitía ver todo lo que tus amigos hacían en una sola página, fue causante de una de las revoluciones tecnológicas más grandes de nuestra época.
Pasó un tiempo y el Face no me convenció, así cerré mi cuenta, mucho tuvo que ver la poca interacción que tenía, porque varios de mis amigos estaban enganchados a las redes anteriormente mencionadas. Pasaron dos años e hice mi vuelta triunfal a la red de Mark Zuckerberg, para entonces conocía más gente y todos los amigos que tenía en las otras páginas, migraron gradualmente hasta hacer de Facebook uno de mis lugares favoritos.
Descubrí grandes mejoras: había un chat incorporado, se podían crear páginas para empresas, grupos de debate y el diseño era simplemente lo mejor que había visto, se dividía en pestañas, donde uno podía poner toda la información que quisiera, las aplicaciones de terceros aún estaban presentes, pero fueron desapareciendo en los siguientes meses, todo porque al mundo ya no le interesaba saber "Que princesa de Disney eres" sino estar en contacto contigo, todos estaban en Facebook y la expansión apenas había comenzado.
Fui parte de los miles de protestantes que se quejaban por los constantes cambios del diseño, pero al final me di cuenta que muchos de esos cambios eran necesarios y te hacían la accesibilidad y la navegación mucho más fácil, como lo es ahora con el diseño Timeline, tras miles de post publicados, fotos subidas y etiquetadas, la completa dependencia en él teléfono y algún que otro altibajo, porque encontré refugio en Twitter bastante tiempo; Facebook se ha convertido en una parte indispensable de mi
He conocido personas a través de Facebook y también las he dejado, es interesante saber que romper una amistad está tan sólo a un clic de distancia, con un simple "unfriend". He chateado y conversado tanto que podría publicar un libro sólo con eso, he encontrado trabajo a través del Face y me he peleado, vaya que he peleado. No debo ser el único que se siente identificado con estas palabras, es porque todas estas nuevas formas de comunicación son una extensión más a nuestra vida, es la digitalización de nuestra rutina.
Actualmente Facebook cuenta con más de 1.230 millones de usuarios en el mundo, 1 millón 400 mil están en Bolivia. Se tiene 180 petabytes de información almacenados en los servidores de esta red social y seguro en el futuro serán más.
Diez años son fáciles de contar, pero las experiencias que uno guarda son entrañables, porque están ahí, en nuestro perfil.
Recientemente todos pudimos ver un poquito de nuestra existencia virtual en las películas de Facebook, celebrando el décimo aniversario, y probablemente cuando la poderosa red social esté en declive (porque nada es seguro en internet), la seguiremos recordando como una de las hazañas mejor posicionadas en la web y como nuestro refugio diario, esa que nos conectó, esa que nos permitió vivir y compartir, esa que revolucionó.
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