jueves, 29 de diciembre de 2011

Hasta dónde adornar nuestro Twitter o 'Face'

En la vida, todas las personas cuando conocemos a otras y queremos ser aceptadas, mostramos nuestra mejor faceta, si vamos a una entrevista llevamos nuestro mejor traje, si tenemos una cita con alguien que estamos conociendo recién, tratamos de impresionarle. Según explica Martha Heredia Asebey, sicóloga clínica educativa, especialista en terapia familiar y sistémica, esta forma de actuar de la sociedad se ha trasladado a las redes sociales como el Facebook o el Twitter. "Queremos ser aceptados por los demás, por ello buscamos las fotos que nos muestren lo mejor posible, pudiendo en algunas ocasiones convertirse en un espejismo, cuando comenzamos a inventar un perfil que está demasiado lejos de lo que realmente somos", agregó.

Vía de escape o mundo globalizado. Para algunas personas puede ser una vía de escape pero ante todo es una herramienta propia del desarrollo del mundo globalizado, manifestó Heredia. "Nos permite comunicarnos con personas de diferentes partes del mundo, ampliar nuestro mundo de amistades; a los adolescentes les permite trasmitir información del colegio, conversar sin salir de casa, manifestar su estado de ánimo recibiendo automáticamente apoyo o consuelo de otros adolescentes, intercambiar, encontrar viejos amigos", acotó.

¿Se deben colocar cosas negativas?. Si el ser más realista va a dañar a la persona que escribe cosas negativas, es mejor no hacerlo, indica la especialista. "Debemos mantener cierta privacidad, no podemos ser nuestros propios verdugos. Cada persona sabe que cosas negativas que ella publique pueden afectarle y de qué manera, siempre hay que ser cauto. Hay un refrán antiguo que dice 'palabra suelta no tiene vuelta', que puede ser usada también en estas redes", afirmó.

Poner límite. El límite está en usar en forma moderada; es decir, sin aislarse de las amistades, tener una vida familiar, interactuar en persona con los demás. No sacrificar la vida familiar o de pareja, los estudios o el trabajo, por estar pegado al “Face”, indicó la sicóloga. "Se puede decir que el límite es el que se ha marcado siempre al darse a conocer a otras personas, tener ética al usarlo. Por ejemplo jamás poner una foto comprometedora, ni utilizar este medio para agredir a las personas, ya que un momento de rabia puede pasar y lo escrito queda ahí", especificó.

Decir siempre la verdad. Cuando la persona inventa un perfil muy diferente del real, el saber que es aceptado por otros por lo que no es, puede contribuir a bajar su autoestima y producir ansiedad y depresión. Lo ideal es mostrar las verdaderas inquietudes e intereses que tiene la persona, así podrá encontrar personas que compartan sus gustos y podrá conocer gente afín.

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