Científicos estudian los insectos de las oquedades arbóreasn Para la Universidad de Alicante (España), las oquedades de los árboles viejos “esconden un auténtico tesoro para los biólogos”, ya que “constituyen micromundos en el que prosperan múltiples especies de fauna y flora”. “Si en Facebook los seres humanos establecen particulares interacciones de comunicación, en esas oquedades las especies lo hacen relacionándose según la pauta de la supervivencia de las especies, por ejemplo comiendo o siendo comidos, o viviendo de los residuos que otros dejan”, han añadido.
Por ello, el Centro Iberoamericano de la Biodiversidad (CIBIO) lleva a cabo una investigación sobre los insectos 'saproxílicos', es decir, que dependen de la madera muerta o dañada y la descomponen, habitantes en las oquedades de especies arbóreas del bosque mediterráneo.
Entre las especies, figuran insectos, aves, pequeños mamíferos, hongos o otros invertebrados, que encuentran refugio o alimento en estos árboles que "son una caja de sorpresas en cuanto a biodiversidad", apuntaron desde la universidad. "Ignoramos esto cuando las usamos como papeleras", ha añadido Micó.
nuevas. La Universidad de Alicante (UA) explicó que, a lo largo de un año, los investigadores de la UA han hecho prospecciones en 87 oquedades, en fresnos, encinas y dos tipos de roble en el parque nacional de Cabañeros (Ciudad Real y Toledo) en las que han identificado 145 especies de dípteros (moscas) y coleópteros (escarabajos). Los individuos nacen de huevos allí depositados y cuando han evolucionado a un ejemplar adulto se alejan para buscar otro árbol donde colocar a su vez sus huevos y reiniciar el ciclo.
Los científicos han utilizado, para conocer este proceso, mallas trampa que cubren el hueco, por lo que los ejemplares que intentan abandonarlo caen en un bote para ser luego examinados en el laboratorio. Las distintas especies pueden tener ciclos estacionales diferentes, por eso, esta operación se hace rotatoriamente.
Por ello, el Centro Iberoamericano de la Biodiversidad (CIBIO) lleva a cabo una investigación sobre los insectos 'saproxílicos', es decir, que dependen de la madera muerta o dañada y la descomponen, habitantes en las oquedades de especies arbóreas del bosque mediterráneo.
Entre las especies, figuran insectos, aves, pequeños mamíferos, hongos o otros invertebrados, que encuentran refugio o alimento en estos árboles que "son una caja de sorpresas en cuanto a biodiversidad", apuntaron desde la universidad. "Ignoramos esto cuando las usamos como papeleras", ha añadido Micó.
nuevas. La Universidad de Alicante (UA) explicó que, a lo largo de un año, los investigadores de la UA han hecho prospecciones en 87 oquedades, en fresnos, encinas y dos tipos de roble en el parque nacional de Cabañeros (Ciudad Real y Toledo) en las que han identificado 145 especies de dípteros (moscas) y coleópteros (escarabajos). Los individuos nacen de huevos allí depositados y cuando han evolucionado a un ejemplar adulto se alejan para buscar otro árbol donde colocar a su vez sus huevos y reiniciar el ciclo.
Los científicos han utilizado, para conocer este proceso, mallas trampa que cubren el hueco, por lo que los ejemplares que intentan abandonarlo caen en un bote para ser luego examinados en el laboratorio. Las distintas especies pueden tener ciclos estacionales diferentes, por eso, esta operación se hace rotatoriamente.
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