Los usuarios de Twitter habrán visto en más de una ocasión a un «tuitero» huevo. Esto quiere decir que en la fotografía de su perfil sólo aparece la figura de un huevo sobre un fondo de color. Esto quiere decir que el usuario no se ha tomado la molestia en dedicar un par de minutos en subir una fotografía que acompañe su perfil. Según explican desde Mashable, los «tuiteros» suelen ser disuadidos al momento de seguir una cuenta si no pueden ver la personalidad que está tras de esta. Si se deja el «huevo» que viene por defecto esto hará que otros usuarios sientan desconfianza y pasen de seguir al «tuitero». Lo mejor es colocar una fotografía verdadera del usuario.
2. Biografía en tercera persona
Durante los estudios de periodismo en la Universidad muchos profesores recomiendan que a la hora de escribir una noticia o un reportaje lo ideal es que se escriba en tercera persona. Esto da seriedad al trabajo expuesto y desvincula al periodista de lo que está contando. Esta regla no se ajusta a Twitter. Una biografía en tercera persona hace que el usuario suene «pretencioso» y queda claro que no ha sido otra persona quien ha escrito esas palabras por el «tuitero». Twitter es una red social cercana, personal y la biografía debería reflejar eso. Una biografía en primera persona modesta (o graciosa) puede atraer a más que una grandiosa.
3. Un «gurú» en «social media»
Esta razón está relacionada con la anterior. Las personas en cuyas biografías se autodenominan como «gurú en social media», «experto en redes sociales» y similares dan muy mala impresión. El campo de las redes sociales y lo que esto involucra es algo muy reciente y aunque el «tuitero» sea un gran conocedor de este, aún queda mucho con descubrir y aprender. Si deseas colocar en tu biografía algo que te relacione con este campo, trata de ser más creativo y no utilices esas frases cliché.
4. FollowBack siempre
En el ecosistema de Twitter se suelen encontrar usuarios en cuya biografía señalan que si lo sigues ellos también te seguirán. «Always follow back» no es una premisa agradable o atractiva. En Twitter no se sigue a ciegas sino que se hace según el gusto del usuario.
Si un «tuitero» decide seguir a otro es porque le interesa lo que publica, porque necesita esos contenidos o simplemente porque le causa gracia. Está bien aceptado que no sigas a quien te sigue, no es algo malo. Si el usuario promete «to follow» a todos entonces está diciendo que no tiene criterio de selección o que sus intereses no están definidos.
5. Un número desproporcionado en «Siguiendo»
Cuando un usuario en Twitter sigue a un gran número de personas pero sólo lo siguen un par de personas es símbolo de desconfianza. Más aún, señal de que el usuario quizás sea sólo una fuente de Spam. Es normal que un usuario común tenga más «siguiendo» que «seguidores». Pero cuando la diferencia es abismal, es decir, el usuario sigue a más de 1.000 y solo tiene 4 seguidores no puede significar nada bueno. El «tuitero» debe cosechar algunos seguidores antes de enloquecer con el botón de seguir. (En el caso de los famosos es distinto, suelen seguir a pocos y ser seguidos por muchos)
6. Tuitear demasiado
Aunque parezca una contradicción, «tuitear» en mucha cantidad puede ser contraproducente y cansaría a tus seguidores. Tal como recuerda Mashable, Twitter llegó a la vida en 2006, si el usuario se unió a esta red en ese año lo estimado como «lógico» es que haya «tuiteado» unos 8.000 «tuits». Esto tomando en cuenta que el «tuitero» ha publicado tres mensajes al día. Desde dicha web de tecnología apuntan que si un usuario tiene más de 8.000 «tuits» ya es una señal de que tuitea mucho. Sin embargo cuando la cifra se supera en exceso el tuitero puede empezar a molestar a sus seguidores. Consejo, moderar el envío de mensajes.
7. Tuits «robots»
Muchos tuiteros programan sus tuits o se suscriben a servicios que publican por ellos. Estos servicios automáticos están muy bien para organizar y llegar a un público determinado. Sin embargo, si alguien revisa este «timeline» y los últimos tuits sólo son productos de algún robot, es posible que desista y no lo siga. En Twitter se quiere escuchar a gente real en tiempo real. A muy pocos seguidores les interesa que un usuario quiere mejorar sus estadísticas en Twitter con «tuits» automáticos. Lo mejor, es tuitear cuando pueda, sobre los temas que conoce y reaccionar a los temas de momento.
8. Falsa humildad
Muchas personas miran la información de la biografía, la foto del perfil y el número de seguidores para decidir si siguen o no a alguien. Pero también se mira los últimos «tuits» de ese usuario para saber qué es lo que escribe. Una de las cosas que suelen ocasionar rechazo en Twitter son los mensajes de «falsa humildad» y de autobombo.
Si uno o más de los últimos mensajes que un usuario ha publicado contiene estos elementos, el potencial seguidor va a pensar un poco su decisión. Esto empeora mucho más cuando el usuario hace un «retuit» de alguien que lo halaga. Este tipo de mensajes o actitudes no gustan en conversaciones cara a cara como tampoco en el entorno digital.
9. Vender cosas
Si es una cuenta en ventas o de marketing, el usuario debería advertirlo en su biografía. De esta forma el seguidor no se extrañará cuando lea algún mensaje en el que le quieren vender algo. Sin embargo, tampoco es recomendable que la biografía sea un discurso de venta. En cuanto a los mensajes, no dediques tantos «tuits» para tratar de vender algo. Esto sólo causará rechazo. Las vidas diarias de las personas están invadidas de publicidad y no quieren que un particular invada el timeline con más productos.
10. Mensajes directos «basura»
Hay formas simples de perder un seguidor que recién has conquistado. Y una de estas formas es el mensaje directo (DM) automático que se envía cuando alguien empieza a seguirte. La mayoría de estos DM son mensajes de autobombo o autopromoción descarada. «Muchas gracias por seguirme. Te recomiendo visitar mi blog y mi perfil en Facebook». Esto no genera curiosidad o empatía sino rechazo. Sólo perderás el seguidor recién ganado. Las URL del blog o de Facebook las puedes colocar en tu biografía y siempre estarán a la vista de los interesados.
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