El presidente de la Fundación Libertad y Desarrollo Internacional, Adalid Rivero, expresó que no se tiene registrado el número de cuentas falsas en las redes sociales y además en Bolivia, como en muchos países, no existen normativas que puedan regular las mismas, por lo cual los peligros como bullying informático o acoso se tornan frecuentes y ponen en peligro a la ciudadanía.
Asimismo, el experto indicó que para evitar este tipo de hechos se recomienda a los padres de familia un mayor control.
La tecnología va avanzando y junto a ella las nuevas formas de extorsionar a quienes son usuarios de redes en la web, principalmente de redes sociales, sitios donde se publican, en ocasiones, hasta información confidencial.
Para Rivero, nadie se libra de los peligros que representan las redes sociales si no son bien usadas, sin embargo, las personas más vulnerables son los niños.
“El acoso cibernético se lo puede hacer a través de las computadoras, celulares, correos electrónicos. Hay mucha vulnerabilidad, hay falta de una normativa clara”, señaló en una entrevista con un canal de televisión.
Según el portal hola.com las principales amenazas que presentan estas redes sociales y muchas páginas de internet son: el ciberacoso, a menudo dirigido por personas cercanas al niño y que puede adquirir carácter viral en pocas horas, el sexting o envío de imágenes con contenido erótico o el grooming, cuando un adulto gana la confianza de un niño a través de estos sitios web.
El “ciberbullying” se define como acoso entre iguales en el entorno de la Tecnología de Información y Comunicación e incluye actuaciones de chantaje, vejaciones e insultos de niños a otros niños.
Expertos recomiendan a los padres controlar las actividades que pueda realizar los hijos, para lo cual es importante que un tutor aprenda a utilizar la misma tecnología que sus hijos, A esto se agrega utilizar contraseñas robustas (que contengan letras mayúsculas, signos de puntuación, caracteres alfanuméricos), no aceptar a extraños como amigos en redes sociales (pese a que los jóvenes miden su status por el número de amigos que tienen Facebook o Twiter). Tener cuidado con la webcam principalmente en las habitaciones de los niños, no enviar fotos íntimas porque pueden ser usadas como acoso o chantaje y tener cuidado con la información que se comparte (no poner la hora de salida de casa ni la llegada, entre otros aspectos).
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