Resulta curioso como hoy muchas empresas bloquean todas las páginas de redes sociales y de comunicación, entre ellas Facebook.
En cierta medida es cierto que se puede “filtrar” comunicación confidencial y sensible a través de esos medios, pero realmente creemos que la medida de bloquear no es adecuada.
Si nos remontamos al pasado, cuando los teléfonos apenas estaban apareciendo en las oficinas estaban restringidos a ciertos usuarios e inclusive algunos aparatos tenían candado.
Con el paso del tiempo se dieron cuenta que el teléfono es una herramienta esencial de la comunicación que facilita la interacción humana y el desarrollo de los negocios.
Pues lo mismo sucede con Facebook y otras redes sociales. El uso de éstas en la empresa no empeorará el desarrollo de la misma ni la productividad de los empleados.
Si los empresarios creen que la productividad se verá afectada, creemos que las personas son los suficientemente conscientes de sus responsabilidades y de la necesidad de cuidar su trabajo como para pasar mucho tiempo en Internet sin hacer lo que deben.
Hoy, a un trabajador que no cumple con las expectativas y responsabilidades que se le otorgan, lo despiden.
Les aseguro que quizás se piense que las redes sociales son un riesgo para la productividad de la empresa, pero dentro de poco todos los empleados de todas las corporaciones tendrán acceso a ellas sin restricciones igual que sucedió con el teléfono.
Además, en muchos empleos las redes sociales pueden ser muy útiles.
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