Alguna vez se detuvo a observar los textos que su hijo escribe en Facebook o Twitter, si lo ha hecho de seguro se dio cuenta de la cantidad de errores que tiene en ortografía. Pues bien, estos "horrores" no deberían pasar tan desapercibidos, como hasta ahora lo han hecho puesto que sus efectos son por demás de desastrosos, así lo afirman un par de educadoras, que no explican sobre los efectos de las redes sociales.
La velocidad impera. "La idea del uso de las redes sociales es mantenerse lo más informado posible en el menor tiempo, por ello muchos optan por hacer abreviaturas, que la Real Academia no reconoce", explicó Eduardo Sotomayor, ingeniero informático.
A manera de burla. Para el profesional, otro de los factores que determinan la mala ortografía de los chicos en las redes sociales es el sentido burlesco que le quieren dar a sus mensajes. "Son estereotipos que se copian de la televisión o del mismo medio", afirmó Sotomayor.
La jerga gana terreno. De acuerdo a la versión del ingeniero, los menores utilizan su propio lenguaje, que hasta puede no incluir palabras, sino signos y señales, con los que ellos se comunican y entienden.
Repercusiones. Según la profesora de lenguaje, Amanda Romero, la mala ortografía de los menores repercute en los deberes que hacen y las tareas que presentan. "Se acostumbran al uso de palabras que ni siquiera existen o están mal escritas y pierden la noción de la buena o mala ortografía", aseveró.
¿Lectura?. La maestra sostuvo que, este problema se agrava si los menores no incluyen en su rutina el hábito de la lectura. "Quien lee, escribe bien, por más que utilice las redes sociales todo el día", afirmó.
Efecto dominó. Lamentablemente, la mala ortografía se ha convertido en un mal más contagioso que la gripe. "Dado que se trata de las redes sociales, su publicación se hace masiva y las respuestas se hacen en la misma calidad. En otras palabras, el que escribía bien, aprende a escribir mal", resaltó la maestra.
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