La foto, que se convirtió en meme, siempre es usada de una forma similar: el joven simboliza al usuario, la chica a la que mira, lo que anhela y la novia, sus responsabilidades.
La imagen se viralizó y se puede encontrar en absolutamente todas las redes sociales.
Antonio Guillem es el autor de la captura, que fue sacada en Girona, España, en 2015. “El origen de la imagen es meramente laboral. Creo que la foto resultó ser una buena base para el que tuvo la idea de convertirla en una metáfora para todo. Y eso no es mérito nuestro”, explicó Guillem.
El fotógrafo comentó que decidió arriesgar esa sesión planteando una forma “desenfadada” de representar el concepto de infidelidad en una pareja. Los nombres de los modelos que representan a los novios en la imagen son Laura y Mario.
La imagen podía encontrarse en bancos de imágenes como iStock o Shutterstock. Hasta el momento de la viralización había sido descargada 1.500 veces, que no es nada comparado con las más de 13.000 descargas que tuvo después de haberse convertido en meme.
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