Ronald Ramos, una historia de sacrificio más allá de una frase

SOBRE EL VIDEO

Ronald Ramos

PERSONAJE VIRAL

"Me han reclamado (su familia por el video) pero han aceptado al último; les digo 'no les han grabado a ustedes, a mí me han grabado'".

De tan sólo 19 años de edad, Ronald Ramos, más conocido por su frase “no es que te ralles así” –y sí, escrita así por como la pronuncia él–, saltó a la fama al ser protagonista de un video que se hizo viral en las redes sociales, pero su vida es mucho más que una grabación y entre sus sueños, está la meta de tener un taxi y ayudar a alguna persona necesitada bailando en la televisión.

Vive con su mamá y sus hermanos, en total son cinco hijos y él es el segundo, estudió sólo hasta séptimo de primaria porque tuvo que ponerse a trabajar para ayudar en su casa.

Pero abandonar sus estudios no fue la única decisión difícil que tuvo que tomar, sino también la de irse lejos de su casa, su gente y esos amigos que luego lo harían famoso.

Se fue a Brasil a trabajar en costura, de lunes a viernes, ingresaba a las 6:00 y se quedaba hasta las 22:00, los sábados trabajaba hasta mediodía y descansaba los domingos. Luego de un año y medio a ese ritmo, Ronald decidió volver a su tierra, el oficio era “bien nomás”, dice, pero “me he decidido volver, porque ‘es mucho trabajo’, he dicho”, recuerda.

Volvió a su hogar en el barrio Villa Adela de El Alto, con su madre y sus hermanos, la mayor parte menores que él y con quienes se lleva muy bien. En su calmada zona, tuvo que buscar un nuevo trabajo y encontró uno como albañil, pero luego decidió buscar otro oficio y se fue a Cochabamba.

Se animó a ir a modo de conocer, según relata, ahí se puso a vender fundas para celulares en una tienda. También trabajó haciendo sonido con algunos grupos y es que le gusta mucho la música, un motivo más que lo llevó a considerar su paso por el programa televisivo “Bailando por un sueño”.

Para bailar, prefiere la cumbia y la música villera, aunque también baila ritmos nacionales y no se cierra a aprender otros como un vals o un tango; sabe bien que en ese programa deberá aprender a bailar todo tipo de música.

Cuando se le pregunta qué tipo de causas quisiera apoyar en su paso por el programa, dice “voy a ayudar a un niño que esté mal, discapacitado o que haya sufrido un accidente. La mayoría me dice ‘entra, aprovecha’; los señores y los jóvenes me dicen”, cuenta.

Hace una semana, Ronald estuvo en Sucre para participar en la grabación del video de las Coplas 2017, de La Razza, dice que cuando vino de La Paz, algunas personas le reconocieron y le pidieron una foto con él, una situación que cada vez se hace más común en su día a día, especialmente cuando viaja a otras ciudades.

Dice que nunca se lo hubiese imaginado, y parece cierto, pues apenas se desinhibe para hablar un poco de su familia, pese a que frecuentemente sale en los medios de comunicación para pronunciar ante cámaras y cientos de espectadores su famosa frase “no es que te ralles así”.

El día que le grabaron, un sábado del año pasado, estaba con copas encima y obviamente el alcohol influía en su forma de actuar. Sobre esa jornada, cuenta que había ido a “jugar pelota” con algunos de sus amigos, pero fueron a “compartir un poquito y de ahí, han subido un video”.

En la grabación se nota que él defiende a uno de sus amigos, pero respecto al que le grabó dice que lo hizo con mala intención. “Lo subió por envidia al Face (Facebook), porque yo estaba mal y quería hacerme quedar mal en el Face, por eso han subido, yo digo”, afirma.

A esos amigos con los que fue a “compartir”, ya no los ve, dice que algunos se fueron a Brasil y otros se inscribieron al cuartel; además, está muy solicitado por distintos grupos musicales que quieren que participe con ellos en sus canciones y videos, de hecho, La Razza es el quinto grupo del país que se contactó con él.

Entre los primeros que lo hicieron, está la popular banda Poopó, afirma Ramos, cuya voz resonará en las coplas del próximo Carnaval, consolidando su popularidad que ha trascendido las fronteras de Bolivia, gracias a un video gracioso y la velocidad de las redes sociales.