El Gobierno cuestionó que la empresa Meta, casa matriz de la plataforma Facebook, fijara sanciones en contra de países que son de tendencia izquierdista y no realice observaciones al resto de los gobiernos que también utilizan las redes sociales en sus actividades. Ahora facilitará “cursos de capacitación” para sus funcionarios.
“Más allá de lo que declare, misteriosamente, en relación a dos gobiernos de izquierda; misteriosamente porque habría que preguntarse cuáles son sus criterios por los que ha llegado a esa conclusión en ese tipo de informes, yo creo que todos deberíamos exigir a plataformas virtuales como Facebook, que exista mucha más transparencia respecto a lo que pasa en este espacio virtual”, dijo la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, cuando le consultaron sobre la decisión de Meta.
Desde EEUU se informó que la transnacional decidió la desactivación de 1.600 cuentas, aproximadamente, de páginas y grupos de funcionaban en Bolivia, principalmente en las ciudades de La Paz y Santa Cruz. El otro país donde se desactivaron las cuentas es Cuba.
Pese a la crítica, el Gobierno insiste en la “capacitación” de sus funcionarios. A principios de febrero promovió un taller con expertos de Venezuela que estuvieron una semana en La Paz e impartieron clases en el salón verde del campo ferial Chuquiago Marka. Unos 400 funcionarios, aproximadamente, asistieron al seminario.
“Nos pidieron las cuentas en redes sociales de todos los asistentes, había personal de ministerios, entidades desconcentradas y descentralizadas, o sea, estaban todos y los capacitadores eran tres personas, dos mujeres y un varón”, relató uno de los asistentes al taller de capacitación.
Del 3 al 10 de febrero los funcionarios debieron asistir en el horario de 13:30 a 17:30 y debían ser capacitados en el manejo de redes sociales, sin embargo, la sorpresa fue que el 90 % de los funcionarios no tenía cuenta en Twitter y lo mismo pasaba con las otras plataformas como Instagram o TikTok. Casi la totalidad de los asistentes solo tenía cuenta en Facebook.
El otro dato que saltó en el primer día es que ninguno de los asistentes replicaba las informaciones del Gobierno y usaban sus cuentas como cualquier persona, publicaban sus actividades particulares. Sus instructores les dijeron que eso no podía ser posible y vino la recomendación para que repliquen todo lo referido a la gestión de Gobierno.
Desde el lunes 6 de febrero, los funcionarios fueron instruidos para abrir cuentas en Twitter, recibieron manuales de cómo usar la plataforma, fue una actividad de toda la tarde con verificación de cuentas, las que quedaban almacenadas en un banco de datos que crearon los “expertos”.
La insatisfacción surgió tras la obligatoriedad de entregar cuentas personales para el control de las réplicas de las publicaciones. Los funcionarios no estaban de acuerdo, pero tenían que entregar sus cuentas sin excusas.
Reclamo de la ministra ante las acciones de Meta
La ministra de la Presidencia reclamó por qué Meta hubiera realizado un informe de esas características sin haber consultado al propio Gobierno. La empresa manifestó que las cuentas falsas estaban vinculadas al Gobierno (Cuba y Bolivia).
“Mínimamente, para hacer declaraciones de esa naturaleza debieron consultar si van a hacer declaraciones de un Gobierno democráticamente electo, pues mínimamente debieron hacer las consultas correspondientes para ver si existe vinculación o no con instancias de nuestro gobierno nacional”, protestó Prada.
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