jueves, 14 de febrero de 2013

Youtube Tutoriales en red

Los tutoriales que se difunden por YouTube o que se venden en los mercados en CDs para aprender algún programa de computación o incluso para manejar la misma computadora no son aptos para cualquier área. El psicopedagogo Marcelo Martínez y el ingeniero de sistemas Danny Castro nos explican para qué se crean estos programas y para quiénes están dirigidos.

Ventajas. El psicopedagogo Marcelo Martínez apuntó que entre las grandes ventajas que presentan los tutoriales están el conocimiento, es más sistemático, paso a paso, "cumple el rol de instruir en lo que se propone con ejemplos claros que le permiten ver al estudiante o interesado en aprender algo que el tutorial le ofrece".

Además, es una herramienta que está en la red de Internet o a la venta en CDs y enseñan desde cómo tejer con palillos, manejar el programa Freehand o incluso tocar guitarra.

Desventajas. Los contras de aprender a través de tutoriales son que primero se debe contar con una computadora; segundo, contar con un conocimiento básico sobre informática; tercero, no responde ante inconvenientes que se presente mientras aprende, "que es una gran diferencia con las clases presenciales, donde surge la duda y el docente la disipa". Además, dado que se trata de un programa sistemático, debería practicarlo mientras observa cómo lo hace tutorial.

"Todos los tutoriales que hay en la Internet como en el mercado no han sido creados por expertos en sistemas y en muchos casos en lugar de resolver problemas los agravan y no hay a dónde o quién recurrir de inmediato", resaltó el ingeniero de sistemas.

Incluso, para Martínez los tutoriales como tal representan un retraso en el proceso enseñanza-aprendizaje, puesto que vuelven al formato sistemático y monótono de la educación, que no permite explotar la creatividad y razonamiento del aprendiz o estudiante.

Aconsejable. Estos cursos dirigidos como tal no son malos, siempre y cuando se los sepa utilizar para el área que realmente se requiera, por ejemplo: para aprender a bailar, tocar guitarra, conocer las reglas del juego de fútbol, saber para qué sirven los cubiertos, las cosas básicas de etiqueta y protocolo. Pero no son útiles para comprender problemas matemáticos o el funcionamiento de un programa de computación, puesto que limita el razonamiento de la persona, lo sistematiza y no le permite conocer más de lo que muestra el contenido. "Además, las máquinas no son mejores que los maestros", señala el ingeniero.

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